miércoles, 31 de diciembre de 2008

La propiedad intelectual se hunde con el capitalismo

Colectivo Noalcopirrait

Los gurúes de la propiedad intelectual, los organismos internacionales títeres de EE UU y las oficinas de propiedad industrial y derechos de autores carroñeras, están pagando caro el costo de asociar los supuestos beneficios de la protección de la propiedad del intelecto a las inversiones económicas y financieras, tras la debacle del sistema económico mundial al que insisten defender, inclusive hoy en día.
Desde los biocombustibles hasta los alimentos transgénicos, pasando por las industrias del copyright y las farmacéuticas están recibiendo altas dosis del propio veneno inyectado durante años a las sociedades del mundo. Simplemente la protección no sirve para frenar la mayor crisis económica de los recientes 100 años y mucho menos incentivar ninguna innovación real en el egoísta mundo del mercado.
El hundimiento del sistema capitalista tal cual se ha desarrollado en los últimos tiempos, parece arrastrar al actual sistema mundial de propiedad intelectual al abismo del desprestigio, tal que no se demuestra la utilidad de este ficticio mecanismo de apropiación de ganancias, ahora convertido en mecanismo de pérdidas.
La arquitectura fetichista de las bondades del sistema de marcas y patentes se diluye así en un mar de quiebras, rescates, desempleo, y planes neokeynesianos que se lanzan como inútiles intentos de frenar lo que parece ser un resultado seguro: el fin del capitalismo en su fase neoliberal junto a todos sus mecanismos de soporte.
La implosión de este perverso sistema de propiedad ha llegado a tal estadio de decadencia que pierde razón de existencia por inútil, por no servir ni siquiera a la defensa de los intereses corporativos a los que ha servido.
La propiedad intelectual y sus defensores se hunden con el capitalismo.

La verdad de "Facebook"

Circula en la red

Les recomiendo tomarse el tiempo para leer este artículo que una compañera encontró; bastante escalofriante cuando vemos el uso que hacen los empresarios virtuales con nuestra inocente información!Solo los más asiduos cibernautas conocen el entramado de Facebook.
Es altamente probable que muchos de sus afiliados peguen el grito al cielo cuando se enteren del tenebroso propósito tras el sitio web más popular entre los gringos de 17 a 25 años.
Empresa virtual que ha logrado penetración total del mercado universitario en los Estados Unidos de América, donde se encuentran registrados ocho de cada diez estudiantes.
Vale preguntar, ¿cómo el crecimiento de Facebook se ha cuadruplicado durante el último año y recibe un promedio de 250,000 nuevos miembros todos los días, a pesar que los servicios que ofrece son gratuitos? ¿De donde -se debe preguntar con buena dosis de suspicacia- obtiene Facebook los recursos para atender 58,000,000 de miembros activos que publican en promedio la bobadita de 14,000,000 de fotografías al día y que a la fecha han colgado unas 2,700,000,000 de imágenes?Difícil siquiera imaginar el monumental tamaño de su computadora y lo costosa la tecnología -ni que decir de la enorme nómina- que se requiere para alojar y administrar esa colosal cifra de usuarios.
Que -entre otras- representa más que la mitad de los habitantes de México.Cuando uno digiere las astronómicas cifras que rodean a Facebook, tampoco cabe especular que una empresa a la cual el gigante Microsoft valora en 15,000,000,000 de dólares se financie exclusivamente de publicidad.Los entendidos en la materia suponen que por motivos de impuestos el gobierno gringo vigila sus grandes empresas con ojo de águila, lo cual descartaría de plano un posible lavado de dinero, u otro tipo de bandidaje.
¿Entonces cómo diablos hacen? La respuesta la revela Ari Melber --miembro de la campaña presidencial 2004 de John Kerry-- Facebook está vendiendo la información de sus usuarios al mejor postor.Cito textualmente: 'Lo que muchos usuarios no saben es que de acuerdo a las condiciones del contrato que virtualmente asumen al hacer clic en el cuadro 'acepto', los usuarios le otorgan a Facebook la propiedad exclusiva y perpetua de toda la información e imágenes que publican.' De hecho, resalta el experto, los afiliados 'automáticamente autorizan a Facebook el uso perpetuo y transferible, junto con los derechos de distribución o despliegue público de todo lo que cuelgan en su página web.'Los términos de uso le reserva a Facebook el derecho a conceder y sub-licenciar todo 'el contenido del usuario' a otros negocios. Sin su consentimiento, a muchos usuarios les convirtieron sus fotografías en publicidad, transformando un comercio privado en endosos públicos. De repente todo lo que sus afiliados publicaron, incluyendo sus fotografías personales, su inclinación política, el estado de sus relaciones afectivas, intereses individuales y hasta la dirección de la casa, se envió sin su autorización expresa a millares de usuarios.Y para colmo de males, el asunto no termina si el usuario se decide retirar.
Aun cuando los usuarios cancelan la membresía, sus fotos e información permanecen abordo, según Facebook, por si deciden reactivar su cuenta. Es más, el usuario no es retirado inclusive cuando fallece.
De acuerdo a las 'condiciones de uso,' los dolientes no pueden obligar que Facebook descuelgue los datos e imágenes de sus deudos, ya que cuando el finado aceptó el contrato virtual le otorgó a Facebook el derecho de 'mantenerlo activo bajo un status especial de conmemoración por un período de tiempo determinado por nosotros para permitir que otros usuarios puedan publicar y observar comentarios sobre el difunto.
'Sepan los usuarios de Facebook que son partícipes indefensos de un escenario que los académicos califican como el caso de espionaje más grande en la historia de la humanidad. De paso se convierten de manera inconsciente en los precursores del fenómeno de 'Big Brother' te está observando.
Alusión directa a la intromisión abusiva del estado en los asuntos privados del ciudadano común para controlar su comportamiento social, tema de una novela profundamente premonitoria escrita en 1932 por el británico Aldous Huxley: 'Un Mundo Feliz.
'Asi que mi recomendacion es que si ya tienes una cuenta en facebook, no coloques nada que te ponga en riesgo ni arriesgue a tus amigos, nada de telefonos, direcciones fisicas, fotos, etc. Coloca solamente correo electronico. EEUU estudia emitir anexo al Acto Patriota cerrando el uso de esta herramienta "inocente".

Popeye, un marino al margen de la ley... de propiedad intelectual

En Argentina son 7o años y algunos quieren 80.

meneame.net

Sólo el más audaz y fortachón de los marinos podía llegar a estar algún día al margen de la ley.
Y ése no es otro que Popeye, el personaje creado en 1929 por el dibujante estadounidense Elzie Segar.
Desde el 1 de enero de 2009 los derechos de autor de «Popeye, el Marino» estarán libres en Reino Unido y Europa y su personaje podrá campar a sus anchas por la industria del entretenimiento.
Mientras en el Reino Unido y la UE los derechos de propiedad intelectual expiran 70 años después de la muerte del autor, en EEUU lo hacen a los 95 años.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Chris Anderson, autor de ´La economía long tail´, libro de referencia de negocios por internet. "Lo gratis es el negocio del futuro"

Inma Sanchís
La Vanguardia

46 años. Nací en Londres y vivo en Berkeley (California). Casado y 5 hijos. Licenciado en Física. Soy editor jefe de ´Wired Magazine´, la más grande revista de tecnología. No sigo la política. Soy agnóstico. En breve publicaré ´¡Gratis! Por qué $ 0.00 es el futuro de los negocios´
¿Apóstol de lo gratis? Me gusta esa definición; y sí, le aseguro que lo gratis es el negocio del futuro. Cuente. Desarrollé mi teoría observando internet: una economía a gran escala con productos y servicios en la que manda el consumidor y que ha cambiado las reglas del juego. Yo creía que ya había un modelo económico basado en lo gratuito, pero no. Y lo creó. Mi primer libro, The long tail (larga cola), es el proceso que he ido desarrollando para crear este modelo económico. Verá, en estos momentos la industria del entretenimiento está abandonando los soportes físicos para concentrarse en lo digital. El mundo on line puede ofrecer mayor variedad y cantidad de música que una casa de discos convencional. Exacto. Antes, para que un libro, una película o un CD lograran su lugar en el mercado precisaban de una alta demanda. Así nacieron los superventas. Para solucionar las restricciones de espacio en las librerías o tener semanas en cartel una película de escaso público, la industria cultural del siglo XX inventó los superéxitos, que garantizan una masa crítica de clientes. El negocio era vender mucho de unos pocos productos. Y aquí es cuando nos topamos con la ley de Pareto. ¿Qué dice esa ley? En un establecimiento donde por ejemplo venden CD, sólo el 20% de los títulos genera el 80% de las ganancias. El resto conforma una larga lista de CD que se venden poco. Entiendo, el molesto stock. En ese viejo modelo, a menudo oferta y demanda se desencuentran, ya que existen productos de nicho que no se encuentran porque ocupan sitio y no son rentables; el comerciante debe justificar su presencia con una venta mínima. En internet no pasa. En el mundo on line, donde los costos de almacenamiento y distribución apenas existen, se vuelve más eficaz el encuentro entre oferta y demanda. ¿Cuánto cuesta almacenar y distribuir música on line en internet? Nada o casi nada. ¿Pero cuál es la sorpresa? ¿? ... El conjunto de ventas de no-hits en Rapshody (un sitio de venta de canciones por internet) produce un mercado mayor que los superéxitos. Más del 50% de la venta de Amazon ocurre más allá de sus 130.000 top titles. La larga cola no es otra cosa que un mercado inesperado, aquel que surge cuando la distribución no está limitada por el espacio, y las personas pueden diversificar sus gustos más allá de los éxitos. Entiendo. Pero lo ideal, para ganar mucho dinero, es ser cabeza y cola (la cabeza es el producto estándar y la cola son los productos especializados para un nicho de mercado). Los éxitos globales de ventas siempre existirán, pero ahora una versión de Star wars colgada en YouTube y rodada con juguetes también tiene su público en internet. Sigamos con el negocio de lo gratis. Hay muchas maneras. Los medios de comunicación son un ejemplo: la radio, la televisión son gratuitas para el consumidor, el dinero se obtiene de un tercero. Pero eso ya está inventado. Otra manera es regalar el 90% de los productos y vender un producto mejor, que sólo comprará un pequeño porcentaje de los consumidores; esta opción se llama freemium,que es lo opuesto a la muestra gratuita tradicional. En vez de regalar un 1% de tu producto para vender el 99%, regalas el 99% de tu producto para vender el 1%. ¿Y qué negocio es ese? Esto funciona con los productos digitales, donde el coste marginal es cercano a cero. El 99% que regalas te cuesta muy poco y te permite alcanzar un mercado enorme; por tanto, el 1% al que le vendes, es un 1% de una cifra enorme. Es usted listo, pero no sé si muchos le seguirán. La idea de freemium es muy novedosa, hasta ahora no existía un método de distribución de coste cero. Freemium no funciona en la pequeña escala a la que operamos a diario. Que un 5% de 100 personas pague por tu software no es ningún negocio, y con un modelo de negocio tradicional alcanzar a más personas requiere una estrategia de marketing cara. ... Pero que un 5% de 100.000 personas pague por tu software sí que es negocio. Exacto, y con internet prácticamente no te cuesta nada alcanzar tantos clientes potenciales. Lo que hay que tener claro es que lo gratis no es un negocio en sí, sino que es marketing a coste cero para una empresa, y funciona mejor a gran escala: un pequeño porcentaje de un gran número es un gran número. Que la gente se descargue de internet música y películas gratis ¿no acabará con ese mercado? La piratería es un hecho y no se va a poder detener; pero si tienes una versión gratuita y una versión mejorada, que ofrece más cosas, unos pocos pero en todo el mundo, es decir, muchos, pagarán por ella. ¿Qué ocurrirá con la propiedad intelectual en internet? Creo que cada vez habrá más gente que no quiera aplicar derechos de propiedad intelectual, habrá más páginas abiertas. Yo no creo en la propiedad intelectual; de hecho, en todo lo que yo produzco no la aplico.-------------------------------------------
"Lo gratis es el negocio del futuro"
Las minorías mandanHasta hora la idea del mercado era vender mucho de algo a muchos, así nacieron los superventas y las superproducciones de Hollywood; pero las reglas del juego han cambiado, asegura este satisfecho propietario de varias empresas on line que inauguró el Foro Internacional de Contenidos Digitales, Ficod 2008, exponiendo su teoría The long tail sobre la nueva economía global nacida de internet: "La curva de oferta y demanda ha cambiado para siempre. Ahora no dibuja una gran campana, sino una larga cola de millones de consumidores de productos minoritarios. El superventas ha muerto. Viva la larga cola". Hoy hay blogs con muchísimos más lectores que la revista Times.

¿Tecnología obsoleta? Pásese al "software" libre

Carlos Sánchez Almeida
El Navegante

* La pregunta es bien simple. Imaginemos que tengo un 'software' o un 'hardware' que sólo, única y exclusivamente funciona con un sistema operativo que el fabricante ha dejado de vender. El funcionamiento de mi empresa depende exclusivamente de ese sistema operativo para que determinado software y hardware funcionen. Y se me han roto 3 ordenadores por lo que me he comprado otros 3 nuevos. Me pongo en contacto con el fabricante de dicho sistema operativo y me dice que ya no me lo vende, que me vende una actualización que es mucho mejor pero que a mi empresa no le vale. ¿Es lícito que copie o 'piratee' ese sistema operativo que no me quieren vender? Si no es legal, ¿que hago? ¿Cierro la empresa?
¿Es lícito que copie o 'piratee' ese sistema operativo que no me quieren vender? El Abogado del Navegante analiza esta semana las implicaciones jurídicas de la utilización de 'software' descatalogado -retirado del mercado por su fabricante- y los perjuicios que esta práctica comercial genera en los usuarios. Tocando fondo
¿Por qué está desnudo el emperador? Las preguntas aparentemente más simples son las más difíciles de contestar. Y la cuestión de esta semana es posiblemente la más enrevesada que nos han planteado hasta la fecha.
El internauta, empresario y usuario de 'software', está atrapado en un nudo gordiano. La tecnología que hacía progresar su empresa se ha convertido con el tiempo en una rémora, y considera la 'piratería' como única alternativa liberadora. El problema, como siempre, es ver hasta qué punto puede considerarse 'piratería' la copia de una obra retirada del mercado por la simple codicia del fabricante.
El verdadero problema de nuestro internauta es la mentalidad que han inculcado al gran público los torquemadas de la propiedad intelectual. Hemos llegado a un punto en que el simple ejercicio de un derecho causa miedo. Y cuando el miedo a una demanda por uso ilegal del software puede llevar a un empresario a plantearse el cierre de su empresa, es que hemos tocado fondo.
Ante todo, tranquilidad. Olvídense de la publicidad, y sobre todo, olvídense de la letra pequeña de los "contratos de licencia de usuario final". Vayamos a la ley con mayúsculas.
Aunque lo que me pide el cuerpo es cortar el nudo, vamos a intentar desatarlo.Derechos de autor y derecho 'de autor'
Una cosa son los derechos de autor, y otra el derecho 'de autor': dícese de aquellas leyes hechas a medida y por encargo. Tal es la triste situación de nuestra vigente normativa en materia de propiedad intelectual: una ley cosida a remiendos por políticos pusilánimes, incapaces en su torpeza de entender hasta qué punto el traje normativo se le ha quedado pequeño a la nueva sociedad de la información.
Nuestro empresario está agobiado, hasta el punto de pensar que la sustitución del 'hardware' invalida la licencia, cuando lo único inválido es el contrato de licencia en sí mismo, por entrañar un uso antisocial del derecho.
Todo nuestro sistema normativo responde a una arquitectura de pirámide, donde la eficacia de una norma depende de una norma superior. Y así nuestra vigente Ley de Propiedad Intelectual debe interpretarse a la luz del Título Preliminar del Código Civil, en cuyo Capítulo III, bajo el epígrafe 'Eficacia general de las normas jurídicas', podemos encontrar un artículo séptimo donde se dispone lo siguiente:
1. Los derechos deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe.
2. La Ley no ampara el abuso del derecho o el ejercicio antisocial del mismo. Todo acto u omisión que por la intención de su autor, por su objeto o por las circunstancias en que se realice sobrepase manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho, con daño para tercero, dará lugar a la correspondiente indemnización y a la adopción de las medidas judiciales o administrativas que impidan la persistencia en el abuso.
El artículo 14.5 de la Ley de Propiedad Intelectual establece, como parte integrante del derecho moral de autor, el derecho inalienable de éste a modificar su obra, pero con la coletilla "respetando los derechos adquiridos por terceros". Y en el mísmo artículo 14, apartado 6, se establece que el autor puede retirar la obra del comercio, "por cambio de sus convicciones intelectuales o morales, previa indemnización de daños y perjuicios a los titulares de derechos de explotación".
Dudo mucho que un juez sensato pueda considerar la codicia como "cambio de convicciones intelectuales o morales": desde que el mundo es mundo, el pecado de avaricia es el principal motor del mercado. Y lo que valía para el zoco persa, sigue valiendo en el marketing de la boyante sociedad de la información.El derecho a la copia
La Ley de Propiedad Intelectual regula en su Título VII el régimen jurídico de los programas de ordenador, extendiendo la protección de los mismos durante un periodo de setenta años desde el día 1 de enero del año siguiente al de la divulgación lícita del programa o al de su creación si no se hubiera divulgado.
Si la justicia es equilibrio, parece razonable plantearse que si la empresa autora del programa va a ostentar derechos durante setenta años, debería garantizarse a sus compradores el uso pacífico del mismo 'software' por un periodo equivalente. Aunque lo difícil será encontrar un 'hardware' que aguante setenta años: es lo que tienen los códigos, que siguen vigentes cuando las máquinas se oxidan.
Como contrapeso al derecho exclusivo del autor a autorizar la reproducción de su obra, el legislador dispone unos límites a los derechos de explotación del 'software'. Y así se dispone en el artículo 100 de la Ley de Propiedad Intelectual lo siguiente:
1. No necesitarán autorización del titular, salvo disposición contractual en contrario, la reproducción o transformación de un programa de ordenador incluida la corrección de errores, cuando dichos actos sean necesarios para la utilización del mismo por parte del usuario legítimo, con arreglo a su finalidad propuesta.
2. La realización de una copia de seguridad por parte de quien tiene derecho a utilizar el programa no podrá impedirse por contrato en cuanto resulte necesaria para dicha utilización.
Nuestro empresario quiere pagar por su 'software', pero no le dejan. Miles de pequeñas empresas se encuentran en la misma situación: sólo necesitan un programa sencillo de gestión de 'stock' y facturación, y en tiempos de crisis no pueden asumir los costes de actualización y formación que genera un cambio de 'software'. ¿Qué tienen que hacer? ¿Pasar por las horcas caudinas de un fabricante que sólo piensa en seguir vendiendo nuevas versiones, en muchas ocasiones peores que las antiguas?Vamos a discutir la letra pequeña
Imaginemos que después de leer todo esto, nuestro empresario decide echarse al monte. Y un buen día, recibe el burofax de un enérgico y vigoroso letrado, al servicio de la multinacional de turno, amenazándole con fuego inextinguible, rechinar de dientes, cárcel y condenación eterna... si no se aviene a abonar una módica indemnización que, por supuesto, incluirá los honorarios del abogado demandante, del pasante del abogado demandante, y de la secretaria del pasante del abogado demandante.
Que no cunda el pánico. Las leyes de verdad están precisamente para eso, para poner en su sitio a la pantomima de los contratos de mentirijillas.
Si las cosas se ponen feas, nuestro empresario deberá acudir a su abogado de confianza, llevarle el burofax y el "contrato de licencia de usuario final", y recordarle lo que dispone el artículo 7 de la Ley 7/1998, sobre condiciones generales de la contratación:
No quedarán incorporadas al contrato las siguientes condiciones generales:
a. Las que el adherente no haya tenido oportunidad real de conocer de manera completa al tiempo de la celebración del contrato o cuando no hayan sido firmadas, cuando sea necesario, en los términos resultantes del artículo 5.
b. Las que sean ilegibles, ambiguas, oscuras e incomprensibles, salvo, en cuanto a estas últimas, que hubieren sido expresamente aceptadas por escrito por el adherente y se ajusten a la normativa específica que discipline en su ámbito la necesaria transparencia de las cláusulas contenidas en el contrato.
Y hasta aquí llegan las leyes. Quizás el verdadero consejo que habría que darle a nuestro empresario es que se pase de una vez al 'software' libre. Porque como alguien ya olvidado dijo alguna vez, la libertad sólo es de aquél que posee su propio código.

29 estados de EEUU desplegarán Linux en las escuelas

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Las universidades y los distritos escolares de EE.UU. en 29 Estados desplegaran Linux de escritorio para aprovechar al máximo el presupuesto durante tiempos económicos difíciles. Más de 50 instituciones académicas han llegado a considerar el ahorro en hardware, mantenimiento, el espacio y el ahorro de electricidad.
Las instituciones desplegarán el sistema libre en sus equipos de sobremesa en una amplia variedad de áreas, laboratorios de computación, aulas, bibliotecas, sitios de divulgación, laboratorios VOIP, áreas de asistencia a los usuarios. Uno de los motivos por que están considerando la posibilidad de Linux es el costo, esto les permitirá desplegar dos veces mas equipos de sobremesa con el mismo presupuesto.
Linux corre con ventaja en sistemas multipuesto, varios monitores, mouse y teclados en una sola torre, ya que los tradicionales sistemas monopuesto de escritorio están inactivos durante la mayor parte del día. Sistemas doble núcleo o, peor aún, de cuádruple núcleo se desperdician porque los usuarios suelen utilizar menos del 10% de la potencia de procesamiento de su equipo. Las escuelas no pueden permitirse el lujo de tal derroche, especialmente cuando los presupuestos son ajustados.
La situación económica mundial exige a las escuelas extraer el mayor valor de sus limitados presupuestos como sea posible. Esta opcion permite ahorrar 9/10 del hardware y los gastos de mantenimiento.
Mediante el despliegue de Linux, las escuelas pueden ahorrar de manera espectacular, aumentando la productividad de los profesores y proporcionando una experiencia de aprendizaje para los estudiantes que pueden profundizar en el funcionamiento del sistema operativo. 08 http://www.revistainfotigre.com.ar/2008/11/08/29-estados-de-eeuu-desplegaran-linux-en-las-escuelas/