martes, 28 de agosto de 2007


La verdad sobre los subsidios y el TLC

Por: Giovanni Beluche V.(*)
El TLC fortalece las asimetrías entre países pobres y ricos. A un año de vigencia, todos los países de Centroamérica, excepto Nicaragua que ya no puede ser más pobre, han reducido sus exportaciones a Estados Unidos y han aumentado sus importaciones provenientes de ese país. Su balanza comercial hoy es más desventajosa y son más dependientes que antes del TLC.
En ciertas emisoras de radio están pasando un comercial mentiroso, pagado por los partidarios del TLC, en el que afirman que los subsidios que otorga el gobierno de los Estados Unidos a sus agricultores no afectan a nuestros productores. Aseguran los del Sí que más bien esos subsidios benefician a los consumidores. Para desenmascarar estas mentiras responderé de manera sencilla a las siete preguntas más comunes sobre el tema.
1. ¿Por qué los países desarrollados subsidian su agricultura?Para las grandes potencias la producción de alimentos es un asunto estratégico y un tema de seguridad nacional. Si entran en guerra con otros países, o sufren algún tipo de bloqueo económico, tienen garantizado que no se quedan sin comida. Pero los subsidios también constituyen una palanca para elevar la productividad y competitividad de sus agricultores.
2. ¿Qué tipos de subsidios existen?Hay muchas formas de subsidio, pero los que más nos atañen tienen que ver con la producción y con los costos de la exportación. Este tipo de ayuda puede darse directamente con dinero, con maquinaria y equipos, con inversiones en tecnología, con recursos para la investigación científica, para el desarrollo de productos, en la investigación de mercados y por exoneración de impuestos.
3. ¿Puede poner un ejemplo concreto de subsidios en Estados Unidos?El 13 de mayo del 2002 el presidente de los EEUU, George W. Bush, firmó la Ley de Seguridad Agrícola, conocida como Farm Bill, que garantiza subsidios a sus agricultores por el orden de 190 mil millones de dólares durante 10 años. Cuando firmó esta ley (2002) el monto dirigido a los subsidios ya era 20 veces superior a todas las exportaciones de Centroamérica (2001).Esta ley favorece directamente a los productores de granos, legumbres, miel, algodón, lana y leche. De manera indirecta subsidia a todos los derivados de estos productos. Para que no queden dudas del objetivo de estas políticas, el presidente Bush al firmar esa ley dijo: "Queremos estar vendiendo nuestra carne, nuestro maíz y nuestros frijoles a la gente alrededor del mundo que necesita comer".
4. ¿Qué pasa con nuestros pequeños productores?La receta que los del Sí le dan a los campesinos es que sustituyan la producción orientada a la seguridad alimentaria por producción para la agro exportación, como si esto pudiera hacerse por arte de magia. Cualquiera que escuche con respeto a nuestros agricultores sabe que no tienen acceso a capital de trabajo y de inversiones. No hay una banca de desarrollo que les financie, en condiciones adecuadas, para que incorporen sistemas de riego, maquinaria, tecnología, equipos, invernaderos, etc. Cada día los insumos agropecuarios son más caros, porque están en manos de unas pocas empresas transnacionales, verdaderos monopolios extranjeros a los que los partidarios del TLC ni le arrugan la cara.Mientras los productores de los Estados Unidos tienen subsidios, los gobiernos de Costa Rica irresponsablemente han ido reduciendo los recursos para investigación, capacitación y asistencia técnica a nuestros campesinos. Hay que sumar el hecho de que los pequeños productores tienen un limitado acceso a la tierra en cantidad y calidad, sobre todo los pueblos indígenas, cuyos cultivos son presa fácil de las inclemencias del clima. Esto es pelea de tigre suelto contra perro amarrado. Da pena que haya costarricenses que están del lado del tigre.
5. ¿Y en la comercialización…?Los pequeños productores están a merced de las condiciones que imponen los supermercados: les exigen volúmenes de producción inalcanzables y controles fitosanitarios exagerados; les pagan en forma diferida provocándoles mayor descapitalización, les castigan por asuntos de apariencia de los productos que no tienen nada que ver con el valor alimentario, etc.En los últimos años ha entrado en escena un nuevo y peligroso fenómeno, llamado Wal Mart, que es el mayor accionista del Grupo Central American Retail Holding Company. Esta multinacional, de cuestionable trayectoria moral, es uno de los principales monopolios de supermercados en América Central. En Costa Rica es dueño de la CSU que agrupa a Más por Menos, Hiper Más, Palí y Horti Fruti. Tiene un infinito poder de negociación (imposición) sobre los pequeños productores, quienes deben ajustarse a sus reglas del juego para acceder a los mercados. Además, ejercen un poderoso control sobre las importaciones de alimentos. Es extraño que a los partidarios del Sí les cause roncha el monopolio del ICE, pero aplauden como focas a este gigante foráneo.
6. ¿Pero, los precios bajarán con lo que viene de afuera?Nos hicieron desmantelar la producción de maíz amarillo con la promesa de que era más barato traerlo de Estados Unidos y eso nunca pasó. Desde hace veinte años vienen diciendo lo mismo. Pregunte a un porcicultor si el maíz amarillo ha bajado de precio. Igual con la canasta básica, cada año todo está más caro. ¿Por qué tendríamos que creerles ahora?
7. ¿Qué conclusiones debemos sacar?El TLC fortalece las asimetrías entre países pobres y ricos. A un año de vigencia, todos los países de Centroamérica, excepto Nicaragua que ya no puede ser más pobre, han reducido sus exportaciones a Estados Unidos y han aumentado sus importaciones provenientes de ese país. Su balanza comercial hoy es más desventajosa y son más dependientes que antes del TLC.
Pero también el modelo de Libre Comercio, que no es tan libre y mete sus narices más allá del comercio, incrementa la desigualdad entre productores pobres y ricos en nuestros países. De ahí que no es extraño que los ricos están en la acera del Sí y las organizaciones y cooperativas de pequeños productores están con el No. El TLC destruye nuestra estructura productiva, nos convierte en meros consumidores de los excedentes que los gringos no saben a quién venderle y propicia una sociedad sin justicia y sin equidad. Sólo unos pocos grandes exportadores se benefician y el resto de campesinos acabarán vendiendo sus tierras como ya pasa en las zonas costeras de Costa Rica.
El cuento de que nuestros productos, que entrarán en competencia con las mercancías subsidiadas de Estados Unidos, estarán protegidos por 10 o 20 años, es otro vil engaño. Quienes firmaron el TLC condenaron a la desaparición a estos productores, porque nadie en su sano juicio va a invertir en actividades cuya expectativa de vida no sobrepasa los 10 o 20 años. Si queremos soberanía y seguridad alimentaria, si no queremos ser dependientes toda la vida, debemos proteger a nuestros productores y el primer paso es votar No al TLC.
¿Usted todavía les cree a los políticos tradicionales que han llenado sus bolsillos a costillas de nuestros campesinos y trabajadores?
Vote No al TLC
* Sociólogo Publicado en Kaos en la Red

lunes, 27 de agosto de 2007

El software libre es socialista...
Por: Sandra Parra
Fuente: Aporrea
La apropiación colectiva de los medios de producción se evidencia, en la medida en que la ganancia, producto de su explotación, se reparte de forma equitativa, entre todos los que participan en el proceso productivo. Una condición de éste proceso es que los trabajadores, sean dueños, totales o parciales, del medio de producción. Es este tipo de apropiación colectiva, lo que hemos visto últimamente en Venezuela, en la forma de empresas de cogestión, cooperativas, acuerdo marco, etc y se conforman comolos pasos iniciales del socialismo que estamos construyendo.
El resto de la sociedad, que no pertenece al grupo de dueños del medio de producción, se beneficia, pero sólo indiréctamente, ya que los precios de los productos que llegan al consumidor, deberían ser más justos cuando se producen a través de ésta relación laboral. La sociedad no participa diréctamente en la repartición de la ganancia.
Existe actualmente, un bien social, producido y sustentado por la sociedad, que actúa a la vez como producto y como medio de producción, accesible y explotable sin que medien condiciones sociales, raciales o económicas, por la sociedad entera, nosólo por los miembros de la comunidad que lo produjo. Es un cúmulo de ideas organizadas, ofrecidas de forma colaborativa e incremental, libremente reproducibles ymejorables. Su precio de venta depende del conocimiento que de él tenga el comprador, de la moral del vendedor y del conocimiento que del producto tengala contraloría social. Es el software libre. Hasta ahora, y exceptuando algunos otros productos intelectuales licenciados de forma libre, la sociedad no ha producido un bien más socialista ...
Para sacarle provecho al software libre, se requiere de algunas experticias técnicas, sin embargo, estas se pueden adquirir con un poco de tiempo de estudio porparte del interesado, ya que toda la información educativa se encuentra disponible de forma libre. Este es un atributo muy importante, porque gran parte de las posibilidades de monopolización, de recursos en el capitalismo, comienzan con el monopolio de lainformación, con el monopolio de la tecnología de diversas maneras como secretos industriales, patentes y en el caso del software, a través del licenciamientorestrictivo que permite el Derecho de Autor; todas estas, expresiones de la propiedad intelectual.
El 99% de bienes como el software libre, se elaboran sin la participación empresarial. Uno de sus mejores exponentes, el kernel de gnu/linux, posee actualmente más de 7 millones de líneas de código, pensadas y ofrecidas por miles de colaboradores en el mundo entero, la mayoría de los cuales trabajaron y siguentrabajando, sin recibir remuneración alguna por sus aportes, pero que luego de terminado el producto final, han resarcido con creces su trabajo, prestandoservicios técnicos a otras empresas, que lo han querido poner en práctica por su calidad y seguridad y haciéndolo disponible a otros miembros de la sociedadpara que se beneficien también de su explotación y hagan aportes al mismo. Si uno va a hablar del tipo de relación laboral que tienen los trabajadores que hacen software libre, no puede núnca calificarla de explotadora, a menos que quiera hablar del 1% delsoftware libre, que podría producirse de forma privada por algún empresario u ente, que luego de terminado el producto quiera liberarlo, o quiera referirse a lospocos programadores que son pagados por grandes empresas y que tiene la única misión de colaborar con proyectos libres. Pero esto, hoy, son realmente excepciones en la producción de software libre y no es algo que lo caracterice. Casi todos los productos de software libre conocidos se elaboran de forma pública y no hay limitaciones para participar en los proyectos de este tipo.
Que pueda haber relaciones de producción del tipo capitalista en el 1% de las empresas que desarrollan software libre, no es algo propio del software libre,sino del sistema económico-social imperante. En las sociedades capitalistas, generalmente las relaciones de producción de “cualquier bien” que se produzca, sonde explotación, en las que pocos dueños se apropian de la plusvalía de sus trabajadores. En las grandes corporaciones ocurre a menudo, por ejemplo, que lasexperticias y mejoras al trabajo que realiza el trabajador, u otros grupos sociales, son “apropiadas” por el dueño de la empresa y convertidas en patentes u otras formas de apropiación del conocimiento.
En el software libre, la licencia establece que las mejoras en la producción del mismo sean incorporadas al producto, en los mismas condiciones que tenía el software antes de que estas se añadieran, es decir, las mejoras al producto se hacen libres automáticamente si éste se desea distribuir. Este es un aspecto social de alto valor: que los conocimientos libres formen un piso, que permita seguir construyendo más conocimientos libres, debería ser un deber ciudadano, para agradecer el hecho de vivir en una sociedad que comparte y debe ser facilitado por las organizaciones gubernamentales que van hacia un sistema socialista.
Los más destacado del software libre, es que los conocimientos que lo conforman son libremente accesibles por todos los individuos de una sociedad, y es precisamente esta característica, por lo que se destaca como el bien más socialista que haya producido alguna vez el mundo.
No hay límites para las ganancias derivadas de la explotación de un producto final de software libre, éste es un argumento muy usado por los que dicen que el software libre es capitalista, sin embargo, al ser un bien público, de libre acceso, los especuladores no pueden abusar: “en una sociedad consciente de estos bienes”, porque serían reprendidos moralmente por esta. El problema está, entonces, en que la sociedad se eduque y conozca los bienes “libres” que produce, para que su contraloría social haga el trabajo con efectividad. Un bien, expuesto públicamente, que se automejora con la participación contínua de sus miembros, que produce riquezas, accesible y explotable por cualquier individuo de la sociedad, sin restricciones, y cuyo precio sea autoregulado por la moral social, es un arma socialista de increíblesdimensiones.
sparrara@yahoo.com

miércoles, 22 de agosto de 2007


El gigante asiático es «la farmacia» de los países empobrecidos
Médicos sin Fronteras celebra el rechazo de la demanda de Novartis contra la ley de patentes india

Joseba Vivanco
Gara

"Hay que permitir a la India que siga siendo `la farmacia' del mundo en desarrollo». Ésta es la valoración hecha por la organización humanitaria Médicos sin Fronteras tras conocerse ayer que un tribunal del país asiático se ha declarado incompetente para decidir sobre la demanda interpuesta por la farmacéutica Novartis contra la ley india sobre patentes. Este proceso había puesto en juego el acceso de los países más empobrecidos a los medicamentos baratos.
Era una resolución esperada desde primeros de año. Finalmente, los más pobres del planeta, con enormes dificultades para acceder a medicamentos a precios más baratos, han respirado. El Tribunal Supremo de la ciudad de Chennai, en el sur de India, rechazó ayer juzgar la demanda interpuesta en su día por la poderosa farmacéutica suiza Novartis contra la ley india de patentes por no considerarse competente para juzgar el caso, una decisión aplaudida por diversas ONG y organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF), que la ven como una victoria para millones de pacientes que se benefician de los genéricos en los países de escasos recursos económicos.
Tras conocer la decisión del tribunal indio, que debía aclarar si la nueva presentación del anticancerígeno ``Glivec'' de Novartis lo convertía en un nuevo fármaco o si, por el contrario, se trata de una simple reformulación del mismo sin validez como innovación, el gigante farmacéutico aseguró que se trata de un golpe a los derechos de propiedad intelectual que puede tener a largo plazo efectos negativos en la investigación y búsqueda de nuevos medicamentos. No obstante, la compañía dijo que previsiblemente no apelará el fallo.
La ley india de patentes, que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2005, permite patentar productos que suponen una innovación respecto a los productos lanzados después de 1995 -el año en el que India se unió a la Organización Mundial del Comercio (OMC)- o para un medicamento renovado que ofrece mayor eficacia que su anterior versión.
Novartis asegura que mejoró ``Glivec'' y que su última presentación era más fácil de absorber por el organismo. Sin embargo, las compañías farmacéuticas indias y las ONG aseveraron que el anticancerígeno de Novartis era una nueva presentación de un fármaco lanzado antes del año 1995 que se ha convertido ya en un genérico en India y se vende por un precio mucho menor que el establecido por Novartis. El hecho es que la cada vez más competente industria farmacéutica india fabrica genéricos de ``Glivec'' y vende un tratamiento anual por 1.900 dólares, la décima parte del precio fijado por Novartis para el tratamiento de un mes con el producto (2.600 dólares).
«Esto es un gran alivio para millones de pacientes y médicos en países en vía de desarrollo que dependen de medicamentos indios asequibles», aseguró en un comunicado el director de la campaña de MSF para el acceso a medicinas básicas, Tido Von Schoen-Angerer.
Estas organizaciones humanitarias de todo el mundo temían la posible victoria de Novartis en esta contienda legal porque habría sentado precedente para otras farmacéuticas que buscan proteger sus patentes sobre medicamentos esenciales entre los que se cuentan los tratamientos contra el sida, generalmente fabricados con menores costes en varios países.
La importancia de este juicio estriba en que se dirimía en un país, India, del que procede más del 50% de los medicamentos utilizados en los países en desarrollo para tratar a enfermos de VIH/sida; también el 80% de los que, por ejemplo, prescribe Médicos Sin Fronteras a sus pacientes en todo el mundo, o el 50% de los que utiliza Unicef.
La decisión judicial, como se había advertido desde organizaciones de la sociedad civil india e internacional, iba a repercutir directamente en aquellos países que desde hace un tiempo vienen siguiendo la estela de India en materia de genéricos. Hace sólo unos meses, cobró especial relevancia internacional la decisión del Gobierno de Brasil de fabricar el genérico del ``Efavirenz'', un antirretroviral de la compañía MSD, protegido por patente. A la Administración brasileña le cuesta 1,59 dólares cada comprimido, mientras que si lo fabrica o lo importa de India le sale a 0,46 dólares. Lo único que el Ejecutivo de Lula da Silva hizo fue aplicar los tratados de la OMC, según los cuales los países pobres pueden adoptar medidas de este tipo para «solucionar un problema grave de salud pública»; en este caso, el sida.
Brasil no vulneró ninguna patente, sino que aplicó las posibilidades que deja la ley. Un paso al frente que lidera la industria india, pero a la que le han seguido ya países como Tailandia, Mozambique, Kenia, Malasia, Sudáfrica e Indonesia, que fabrican genéricos patentados, con los consiguientes quebraderos de cabeza de Abbott, Lilly y Novartis, entre otras empresas.
Aunque esta batalla se originara por un fármaco anticancerígeno, el grueso del debate está en el futuro de los medicamentos antisida. Novartis ha alegado que el sistema de patentes indio va en contra de la innovación farmaceútica. Argumenta que las patentes «salvan vidas» y que sin ellas «no habrá medicinas ni para ricos ni pobres».
En un comunicado, la empresa afirmó ayer que la sentencia «tiene consecuencias negativas para la investigación y el desarrollo de mejores fármacos en la India y el extranjero».
«El progreso médico se produce a través de la innovación constante. Si la ley de patentes india no reconoce estos avances importantes, los pacientes no podrán acceder a mejore medicinas», conluye la compañía.
Pero en el fondo también subyace una guerra por los genéricos, pues Novartis tiene una sección denominada Sandoz, que es la segunda empresa del mundo en ventas de este tipo de medicamentos.
el «Glivec»
Aprobado en EEUU hace cinco años, este fármaco actúa contra un tipo de leucemia y se presenta como el primero de la revolución genética.
REAcciones: a favor y en contra
Una batalla entre genéricos y patentes, entre dinero y salud
Con sus leyes de patentes, la Organización Mundial de Comercio (OMC) impone a los países productores de genéricos -especialmente a aquellos que fabrican antirretrovirales como Brasil, India o Tailandia- que introduzcan una legislación sobre genéricos y patentes que dice que cualquier fármaco nuevo tiene que estar sometido a 20 años de protección y sólo pasado ese plazo puede ser fabricado de forma genérica.
Esta ley es muy importante en el caso del sida porque, como la mayoría de las enfermedades, genera una resistencia a los fármacos que obliga a cambiar de tratamiento. En Europa la gente que recibe atención médica disfruta de cierto nivel de calidad de vida, ya que pasa por varios ciclos del tratamiento. Por el contrario, en lugares como India sólo hay un genérico de primera línea de tratamiento. El resto de fármacos, los de segunda línea, se rigen por la nueva ley de patentes que impide que se fabriquen de forma genérica.
El Gobierno indio acepta la ley de patentes porque es imposición de la OMC, pero se reserva la capacidad de decidir qué fármaco es nuevo. De no ser así entraríamos en el juego de las farmacéuticas, que cambian una pequeña parte del producto, en ocasiones sólo la presentación, y vuelven a tener otros 20 años de protección.
La demanda planteada esta vez por Novartis había sido del agrado del resto de grandes compañías farmacéuticas. No es la primera vez que un gobierno se enfrenta a una farmacéutica por una patente. Hace cinco años, en Sudáfrica, varias compañías -entre ellas estaba Novartis- llevaron al Gobierno a juicio para tratar de derogar una ley sobre la importación de medicamentos que permitía el tratamiento del sida. Las empresas demandaron al Gobierno porque estaba importando fármacos, saltándose las patentes, con el único fin de ayudar a la población que se estaba muriendo, y no por dinero.
Aquel caso tuvo una enorme repercusión mediática a nivel internacional y las farmacéuticas tuvieron que dar marcha atrás. Ahora, han vuelto a la carga. Mientras, como denuncian organismos como Médicos sin Fronteras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no está diciendo prácticamente nada al respecto porque hay intereses comerciales por todas partes.
En el año 2000 el precio del tratamiento antirretroviral para una persona durante un año era de 10.000 dólares; una cantidad que cualquier sistema sanitario, incluso occidental, no podría permitirse. De 2000 a 2006 se hizo una campaña internacional para el fomento del genérico, y en 2006 bajó a 136 dólares, convirtiendo el tratamiento en una realidad.Por contra, las farmacéuticas insisten en que «sin patentes no hay medicamentos nuevos ni para ricos ni para pobres». Según éstas, sólo tres de cada diez nuevos productos consiguen amortizar el gasto de desarrollo de cada uno, valorado en unos 700 millones de euros de media, y, además, enseguida salen otros similares. De ahí que defiendan la posibilidad de que ciertas modificaciones en el fármaco permitan alargar la patente.

viernes, 10 de agosto de 2007


Agrocombustibles: deforestación, desplazamiento forzado, explotación laboral, cambio climático.
Biocombustibles: la ‘gasolina’ de la destrucción

Hendrik Vaneeckhaute
Rebelión

Los mal llamados biocombustibles son anunciados por las autoridades europeas y norteamericanas como solución para hacer frente al cambio climático y la creciente escasez de los hidrocarburos. Detrás de este engaño masivo –cada vez se publican más informes que dan prueba de ello– están las grandes multinacionales del sector automovilístico, petroquímica y agroindustria que han encontrado la forma de seguir con sus actividades lucrativas en términos capitalistas, pero destructivas en términos del medio ambiente, incluido el ser humano. La Comisión Europea, junto con los políticos de la Casa Blanca, desde hace mucho defienden los intereses de las multinacionales, y para ello no desestiman esfuerzo alguno. Lo que está en juego es todo el modelo económico capitalista basado en el crecimiento de los beneficios financieros, un modelo totalmente insostenible y destructor, pero al cual no se quiere renunciar. Existen muchas alternativas para combatir el cambio climático, como son el ahorro energético, la promoción de la agricultura ecológica local y de escala pequeña a mediana (perfectamente capaz de producir todos los alimentos necesarios), dejar de promover los medios de transporte menos eficaces (como son los aviones para distancias cortas y los trenes de alta velocidad), promover el transporte público, dejar de promover el consumismo, acabar con los paraísos fiscales, la introducción de una ecotasa para los productos más contaminantes, etc. Pero todo ello son alternativas demasiadas eficientes: acabarían con beneficios de unos pocos, para redistribuirlos para muchos.
El engaño empieza ya con el nombre utilizado: ‘bio’, significa vida, cuando en realidad lo que se está provocando con los biocombustibles es la muerte masiva de biodiversidad, la destrucción de formas de vida indígenas y campesinas, hasta cobrar de forma directa miles de vidas humanas. Además, la palabra ‘bio’, también es un término protegido legalmente para hablar de productos ecológicos (biológicos u orgánicos) y tiene en el público en general una connotación positiva. Hablar de biocombustibles por parte de las autoridades y las grandes empresas beneficiadas es un engaño nada inocente. Aunque sería más exacto hablar de necrocombustibles, tal como lo sugiera Frei Betto, una palabra más acertada podría ser agrocombustibles, o incluso se podría hablar de agroindustria-combustibles.
Los efectos nocivos de los agrocombustibles son diversos y profundos, y en muchos casos provocan hasta más gases de efecto invernadero que los tradicionales hidrocarburos. Las millonarias subvenciones otorgadas por las autoridades a las grandes multinacionales tienen un efecto perverso en el sistema ecológico de la tierra, además de provocar más miseria en diferentes partes del mundo. El aumento espectacular de la demanda provocado por las medidas impuestas por las autoridades europeas y norteamericanas, está causando deforestación, erosión, incendios forestales, aumento del modelo agroindustrial (más consumo de hidrocarburos por la maquinaria y el transporte), aumento del uso de pesticidas, fungicidas, herbicidas y abonos químicos, concentración de tierras, desplazamiento forzoso, aumento de violencia contra población indígena y campesina, represión sindical, aumento del uso de semillas genéticamente manipuladas, aumento de trabajo precario, más hambre, aumento del consumo de agua y menos tierras dedicadas a la producción de alimentos.
Si tomamos en cuenta que dos de los principales causantes del cambio climático son el transporte y la agroindustria, está claro que los agrocombustibles no son ninguna solución. Al contrario, varios estudios demuestran que la producción del aceite de palma incluso produce más gases de efecto invernadero que la de petróleo.
En este momento se está promoviendo la producción de agrocombustibles de forma masiva y se prevén ganancias espectaculares para los inversores. En el Estado Español, actualmente hay una docena de fábricas de agrocombustibles en funcionamiento, otras tantas en construcción y otra decena en planificación. También se aprobó una ley que establece la obligatoriedad para el uso de las mezclas de los agrocombustibles para el año 2009. La Comisión Europea emitió una directiva en el 2003 que impone a los Estados miembros la obligación de adoptar la legislación y de tomar las medidas necesarias para que, a partir de 2005, los agrocarburantes representasen un porcentaje mínimo de los combustibles comercializados en su territorio. En el 2005, el promedio del porcentaje de agrocombustible debería haber sido el 2%, llegando al 5,75% en el 2010. No se alcanzó este porcentaje en el 2005 (se quedó en la mitad, el 1%), ni se llegará al 5,75 en el 2010, pero la Comisión quiere imponer la obligación de alcanzar el 10% en el 2020.
¿Qué son los agrocombustibles?
En el sector del transporte se habla de ‘biodiesel’ y de ‘bioetanol’. El llamado ‘biodiesel’ o agrodiesel se obtiene a partir del procesamiento de aceites vegetales obtenidos de cultivos como colza, girasol, soja, maíz o palma africana. El agrodiesel en principio se podría utilizar sin adaptar los motores (actuales) obteniendo rendimientos muy similares con una menor contaminación. En EEUU se comercializa el llamado ‘B20’, una mezcla del 20% de agrodiesel y el 80% de diesel normal. (El ‘B100’ significa agrodiesel al 100% sin mezcla alguna.)
El ‘bioetanol’ o etanol es un alcohol producido a partir del azúcar de la remolacha o de la caña o a partir del almidón de maíz, cebada o trigo. Se mezcla con gasolina en diferentes proporciones. La ‘E5’, 5% de etanol y 95% de gasolina, es la mezcla actualmente propuesta por la UE. Se prevé el aumento hasta el ‘E10’ (la utilizada en EEUU), dado que no sería necesario ningún cambio en los motores. En EEUU se comercializan también los motores adaptados para funcionar con el ‘E85’ (85% de etanol) y en Brasil los ‘E95’ y ‘E100’ son utilizados desde hace muchos años. En algunos países se comercializan los llamados vehículos con motores Flexifuel, FFV (Flexible Fuel Vehicles), o Vehículos de Combustibles Flexibles, con motores adaptados que permiten una variedad de mezclas.
Los agrocombustibles pueden producir incluso más gases con efecto invernadero.La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que, para sustituir el 10% de la demanda actual de combustibles de la UE, habría que dedicar el 70% de la superficie agrícola europea. (El grupo BIOFRAC, en un informe publicado por la Comisión Europea, aboga por llegar al 25% de agrocombustibles en el sector de transporte para el año 2030.) Alemania es el mayor productor del agrodiesel (de colza y girasol) en Europa, produciendo casi 2.000 millones de litros, y cubre con ello apenas el 2% del consumo de diesel en su territorio. Para ello dedica ya el 10% del área total cultivado. La gran necesidad en Europa (y en EEUU) implica la importación de agrocombustibles de países del tercer mundo como son Colombia e Indonesia. Como en Europa el consumo de diesel es mayor que el de gasolina, se trata sobre todo de importación de agrocombustibles ‘biodiesel’ como el aceite de la palma africana. Este cultivo tiene un impacto devastador en los países productores.
Holanda, líder europeo en el uso del llamado ‘energía verde’ ha suspendido las subvenciones al aceite de palma. Varios estudios demostraron que la producción masiva de aceite de palma ha catapultado Indonesia como uno de los 5 principales emisores de gases con efecto invernadero, sobre todo por la conversión masiva de bosque tropical en monocultivos de palma, los gigantes incendios para despejar los terrenos y el uso intensivo de abonos químicos. (Incluso se está pidiendo que Holanda, como uno de los principales causantes del auge en la demanda, indemnice a Indonesia por el daño causado.)Otras investigaciones también ponen serías dudas en cuanto al uso de los agrocombustibles como herramienta contra el cambio climático. La producción de etanol a partir del aceite de girasol, por ejemplo, requiere un 118% más de energía fósil que la de un combustible normal.
Si miramos las cifras de los principales causantes de las emisiones de los gases con efecto invernadero tenemos el siguiente panorama: (% de las emisiones causados.)- El 18% se relaciona con el cambio del uso del suelo (sobre todo la conversión de bosque en tierras de uso agrícola). Los grandes responsables son las regiones tropicales: el 55% es producido en el Asia tropical, el 30% en América tropical y el 20% en África tropical.- El 14% se relaciona con la agricultura, de ello, el 38% debido al uso de los fertilizantes.- La industria es responsable del 14 % (del 20% si incluimos el uso de la energía).- El transporte también del 14% (de ello, el 76% por el transporte por tierra, el 12% en avión).- El 8 % se relaciona con sector de la construcción (del 20% si incluimos el uso de la energía).- La generación de energía (eléctrica) causa el 24% de las emisiones.
Analizando estas cifras, vemos que el auge en la demanda de los agrocombustibles causa sobre todo un cambio de uso del suelo, segundo responsable de las emisiones, y además es producida por grandes monocultivos (agroindustria) con un uso intensivo de fertilizantes (y otros productos petroquímicos), también líderes en producción de gases con efecto invernadero. Incluimos en el modelo también el transporte (desde las zonas tropicales del planeta hasta las instalaciones de producción en Europa), llegamos a la conclusión de que nada se está haciendo para combatir el cambio climático.
Efectos ‘colaterales’ de los agrocombustibles.
- explotación laboral
Los agrocombustibles se producen en grandes extensiones de monocultivos, en manos de pocos terratenientes o directamente propiedad de las multinacionales, que explotan la mano de obra de forma brutal: mal pagada, condiciones precarias, por temporadas, sin medidas de seguridad (contra los productos químicos), ni seguridad social, etc. Según la OIT, Organización Internacional del Trabajo, los trabajadores de las plantaciones poseen uno de los más altos índices de pobreza del sector agrícola que a su vez es uno de los sectores con más pobreza.
- violencia
La expansión de estos monocultivos en todos los países tropicales está afectando de manera violenta a los pueblos nativos de estas zonas. (Un buen resumen de los efectos de los cultivos de palma sobre las comunidades nativas a cuyos territorios los mismos llegan, en todos los países tropicales, se puede leer en “El amargo fruto de la palma aceitera: despojo y deforestación”, del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, disponible en su web www.wrm.org ) En Colombia los grupos paramilitares, junto con el ejército, y en muchas ocasiones directamente pagados por las multinacionales, se encargan de ‘despejar’ las zonas de poblaciones molestas (con masacres, amenazas, bloqueos económicos, etc.). Lo mismo ocurre en Brasil, Indonesia y otros países.
- contaminación y degradación del suelo
La agroindustria provoca una degradación del suelo y erosión (que a su vez contribuye al cambio climático). Según la FAO, hasta 500 millones de hectáreas de tierras arables desaparecerán en el tercer mundo a causa de estas prácticas. La agroindustria utiliza de forma masiva los fertilizantes, los pesticidas y los herbicidas, productos químicos (derivados del petróleo) que causan contaminación y perjudican a la salud. (Todo ello forma parte de otra fábula: la fumigación con insecticidas se ha multiplicado por veinte desde 1948, pero ahora los insectos devoran el 13% de las cosechas, mientras que entonces se perdía tan solo el 7%.)
- desgaste de energía y agua dulce
La agroindustria también es un gran consumidor de energía. La población humana se ha cuadruplicado en el último siglo, pasando de 1.500 millones de habitantes a 6.300 millones, mientras la cantidad de energía dedicada a la producción de alimentos se ha multiplicado por 80. Ahora se gasta 80 veces más energía en alimentar a una población cuatro veces mayor.
Uno de los efectos más negativos del cambio climático se verá reflejado en la escasez del agua dulce en muchas regiones del Planeta. La agroindustria consume el 70% del agua dulce a nivel global, y su expansión provocará todavía más tensiones. Las multinacionales en la mayoría de los estados empobrecidos tienen prioridad sobre el uso de los recursos hídricos, como es por ejemplo el caso de Coca Cola en la India, que está dejando a poblaciones enteras sin agua por el consumo masivo para la producción de sus bebidas.
- Hambre y desplazamiento de cultivos
El auge en la demanda de aquellos cultivos convertibles en combustibles para los coches europeos y norteamericanos, está causando un aumento en los precios de muchos alimentos básicos. Si tomamos en cuenta que según la OIT, la mitad de los trabajadores en el mundo, 1.400 millones de trabajadores, viven por debajo de línea de pobreza, con menos de 2 dólares al día, el aumento de los precios de los alimentos como los cereales y el maíz, no es ninguna buena noticia. También se está provocando un desplazamiento de cultivos hacia los ‘cultivos combustibles’, provocando más hambre.
Además los cultivos como el maíz, principal fuente alimenticia para muchos pueblos, ahora estarán destinadas a alimentar los coches. Resulta curioso: hay 800 millones de coches en el mundo, y hay 800 millones de personas que padecen de malnutrición crónica. Los estados occidentales han diseñado ya muchos programas para erradicar supuestamente el hambre del mundo, sin conseguir nada. Ahora, en unos pocos años, conseguirán alimentar sus coches.
Palma Africana
El aceite de la palma africana es el aceite vegetal que más energía produce por litro cuando es quemado. El aceite palmera supone un 25% de todos los aceites vegetales producidos en el mundo. El 10 % de los productos del supermercado lleva aceite de palma (desde la pasta de dientes, los cosméticos hasta el chocolate).
África Central fue el principal productor (primero Congo, después Nigeria). A partir de los años 80, Malasia dominó el mercado.
El 87% de la deforestación en Malasia entre 1985 y 2000 fue provocada para plantar palma africana. En Indonesia el cultivo de palma africana ha aumentado un 118% en los últimos 8 años. Indonesia sobrepasará este año probablemente los 17 millones de toneladas de aceite de palma, convirtiéndose en primer productor mundial. Para los próximos años se prevé la plantación de unos 3 millones de hectáreas más de palma. Grandes partes de Sudeste de Asia están cubiertas por las nubes provocadas por los incendios para despejar grandes áreas de bosque tropical. Por todo ello, Indonesia se ha convertido en uno de los principales productores de gases con efecto invernadero, a pesar de ser un estado relativamente poco industrializado.
La existencia de los orangutanes en las selvas de Borneo y Sumatra, está amenazada por la tala de bosque para la plantación de la palma africana.
El cultivo de la palma africana requiere mucho terreno en clima tropical, poca mano de obra (en una primera fase de preparación del terreno y de plantación sí requiere más mano de obra) y muchas sustancias químicas – derivados del petróleo- : fungicidas, herbicidas y plaguicidas. Tres factores explosivos que hacen de su cultivo unos de los más violentos que existen en el Planeta.
- Mucho terreno: la palma africana da mejores resultados en clima tropical, y por ello se deforestan millones de hectáreas de selva (ver ejemplos de Malasia e Indonesia), provocando incendios forestales enormes que ha su vez contribuyen al cambio climático. Decenas de pueblos y poblaciones campesinos son despojados de sus tierras.
- Poca mano de obra, mal pagada y precaria, provocando miseria y desnutrición.
- Muchas sustancias químicas, que provocan erosión, contaminación, envenenan fuentes de agua potable, perjudican la salud de los trabajadores y causan, sobre todo los fertilizantes, más emisiones de gases invernaderos.
Varios estudios han demostrado que el uso de aceite palmera provoca todavía más cambio climático que el uso de petróleo. Una de las causas es el hecho que el mejor suelo para el cultivo de la palmera africana, es la turba. La turba es una especie de esponja de materia vegetal en descomposición, que contiene enormes cantidades de carbono. Al desaguar la tierra de turba, los gases son liberados a la atmósfera. Una vez seca, suele ser quemada para despejar el terreno para la plantación de la palma. Un estudio holandés calculó que en un año este proceso (sólo en Indonesia para plantar palma) provocó la emisión de 2000 millones de toneladas de carbón en la atmósfera, lo cual significa un 8% de todo lo emitido globalmente por la quema de hidrocarburos.
Brasil, la caña de azucar y la soja.
El gobierno de Brásil piensa multiplicar por 12 la producción de etanol para el año 2025. Se quiere aumentar la producción actual (2006) de 17,3 mil millones de litros hasta los 205 mil millones de litros en el 2025. Con ello, Brasil aspira producir el 10% de toda la gasolina (en forma de etanol) necesitada en el mundo. En el 2006, Brásil exportó 1,6 mil millones de litros de etanol a EEUU. A pesar de una creciente producción, el empleo en la industria azucarera de Brasil disminuyó de 670.000 en 1992 a 450.000 en el 2003 por la creciente concentración de las tierras y la mecanización de la cosecha.
Los beneficios de este auge en la exportación están concentrados:
El 3,5% de los propretarios poseen el 60% de los terrenos cultivables, mientras el 40% más pobre de la población campesina sólo dispone del 1%.La multinacional estadounidense Cargill compró la mayor fábrica de etanol del estado de Sao Paulo, junto con 356.000 hectareas de tierra de caña de azucar.Adeco, una empresa en manos de George Soros, invertió 671 millones de euros en la construcción de tres fábricas de etanol en el Sur de Brasil. Además, Soros planifica comprar terenos por un valor de 750 millones de euros.
Los costes se reparten:
Hasta el 2020 se permiterá la quema de los restos de la cosecha. Cada hectarea quemada así produce 4.500 kg de carbono.
Para la producción de 1 litro de etanol se necesita 30 litros de agua.
Se estima que el 75% de las emisiones de gases con efecto invernadero de Brasil son causados por la deforestación – la mayor parte proviene de la limpieza y la quema de la selva tropical amazónica. A causa de eso, Brasil está entre los 5 principales emisores de tales gases.Según Greenpeace, desde la llegada al gobierno del presidente Lula da Silva en enero de 2003, se han destruido casi 70.000 km2 de selva tropical amazónica.En 2002, entre 150.000 y 200.000 personas sufrieron casos de envenenamiento por pesticidas en las áreas rurales, incluyendo unas 4.000 muertes.
Colombia: desplazamiento forzado, violencia paramilitar, deforestación y represión sindical.La Palma africana es uno de los cultivos ‘estratégicos’ del actual gobierno de Álvaro Uribe. La introducción masiva de la palma africana forma parte integral de la integración y de la legalización del paramilitarismo en el estado.
En diferentes regiones del país la palma africana es introducida de una forma violenta, en territorios bajo control paramilitar, tierras de dónde fueron desplazados centenares de miles de campesinos (en Colombia hay 4 millones de desplazados internos) a través de masacres, asesinatos ‘selectivos’ y amenazas constantes. En el 2003 había 118.000 hectáreas de palma africana, tres años más tarde ya había 285.000 hectáreas, y para el 2010 se quiere llegar al millón de hectáreas.
En el Chocó, una de las regiones con mayores concentraciones de diversidad de especies del mundo, la devastación ya ha empezado y decenas de miles de hectáreas están siendo ‘deforestadas’, quemadas, y plantadas con la palma africana. Miles de hectáreas han sido sembradas en territorios colectivos, de forma ilegal como lo confirman diferentes informes del Defensor del Pueblo, pero protegidas por el ejército. En la zona del bajo Atrato, después de 15 desplazamientos forzados, 200 asesinatos y desapariciones forzosas, quema de pueblos y cosechas, años de bloqueos económicos por parte de los paramilitares y de los militares, con el asedio permanente del ejército a la población retornada a la zona, Del Monte (multinacional estadounidense) firmó un convenio con la empresa Multifruits CIA de Colombia para sembrar 20.000 hectáreas de primitivo y palma africana en el territorio colectivo.
En el Magdalena Medio, dónde la palma africana ya fue introducida hace varios años, la represión de los sindicatos también está en manos de los grupos paramilitares. En el 2001, por ejemplo, fueron asesinados el vicepresidente del sindicato de Indupalma y tres sindicalistas más de las empresas palmeras de Puerto Wilches.
Monsanto: Roundup y semillas genéticamente manipuladas
Monsanto probablemente es una de las multinacionales más destructoras del Planeta. Fue productora de una variante del herbicida ‘Agente Naranja’, con concentraciones de dioxina más altas que la producida por Dow Chemical, utilizada de forma masiva e indiscriminada durante la guerra del Vietnam. Es productora del veneno que se utiliza en Colombia (y otros países) para fumigar grandes zonas de cultivo de coca, destruyendo todo tipo de cultivos y causando miles de desplazados, además de muchos casos de envenenamientos. También es la empresa líder en la producción de semillas genéticamente manipuladas (domina entre el 80% y el 90% del mercado). Ha conseguido patentar varias semillas de trigo de uso tradicional en la India. Es productora de la semilla BT COTTON, un algodón genéticamente modificado que ha sido comercializado con la promesa de grandes beneficios, pero que ha causado desastres financieros (tanto en la India como en EEUU). Según Vandana Shiva, “A causa de los altos costes del cultivo y de los bajos beneficios de su rendimiento, los campesinos hindúes se hallan atrapados en gravosas deudas, para subvenir a las cuales se están dejando la vida. En la última década, en la India, se han suicidado más de 40.000 agricultores (aunque sería más exacto hablar de homicidio o de genocidio). Más del 90% de los agricultores que se han quitado la vida en el Maharashtra y en el Andhra Pradesh durante la estación algodonera de 2005 habían plantado Bt. Cotton.” Un informe secreto de Monsanto, revelado por el diario The Independent (Reino Unido), demuestra que las ratas alimentadas con el maíz transgénico MON 863 tenían riñones más pequeños y variaciones en la composición de su sangre.
También es la productora de la hormona sintética que aumenta la producción de leche de las vacas (utilizada en EEUU), pero causante de cáncer.
Y por último, Monsanto produce uno de los venenos más utilizados en el mundo, Roundup (utilizado para cultivos de maíz, soja, palma africana, etc.). Este herbicida mata indiscriminadamente a todas las plantas, incluida las vida bacteriana del suelo, dejando intactas sólo las cosechas transgénicas tolerantes al herbicida. Con el tiempo se producen tolerancias al herbicida, con lo cual la cantidad de herbicida utilizada aumenta cada año. También se están publicando informes que alertan de su toxicidad para anfibios y humanos.
Recientemente Monsanto ha obtenido el permiso del estado colombiano para sembrar semillas de maíz genéticamente manipuladas (MON 810) con el objetivo de cultivar maíz para producir agrocombustibles.
Conclusiones
La locura económica actual hace circular los productos de consumo de forma innecesaria, gozando de todo tipo de subvenciones, -por ejemplo el Reino Unido en 1997 importó 126 millones de litros de leche y exportó 270 millones de litros de leche- o sobre distancias enormes, trayendo judías desde Etiopía o flores desde Colombia en aviones climatizados. La sinvergüenza y la hipocresía de los gobiernos europeos apoyando los crímenes contra la humanidad del gobierno estadounidense, líder mundial en violación de los Derechos Humanos y destrucción del medio ambiente, es un ejemplo claro que a estos no les importan nada los DDHH o el medio ambiente. Pero no hace falta ir a EEUU, las mismas multinacionales europeas con el apoyo de los gobernantes, son las que corrompen, saquean, destruyen y contaminan en África, Asia o América Latina todo lo que está a su alcance.
Los agrocombustibles son la excusa perfecta para no hacer absolutamente nada al problema en el fondo: el derroche de energía en Europa y Norteamérica, un estilo de vida completamente insostenible y una economía basada en el crecimiento de los beneficios (a través del consumismo y la especulación). El modelo económico actual está basado en el principio de los beneficios concentrados y en la generalización de los costes: contaminación global, destrucción generalizada del medio ambiente, aumento de las enfermedades respiratorias, destrucción de estilos de vida comunitarios, etc.
La rapidez y la contundencia de las medidas tomadas por la Comisión Europea y los gobiernos norteamericanos (obligación para distribuir y usar los agrocombustibles) contrastan con la ‘dejadez’ para introducir medidas de otro tipo. Ahora no estamos escuchando a los defensores del falso libre mercado y de la no-intervención del estado que en otros asuntos defienden la actuación ‘libre’ de las multinacionales. Igual de fácil sería aprobar las medidas contra los paraísos fiscales. Igual de fácil sería la introducción de un impuesto sobre las transacciones financieras internacionales (la Tasa Tobin). Igual de fácil serían las medidas para obligar la distribución y el uso de alimentos ecológicos. En los últimos 40 años no se ha logrado erradicar el hambre de los países empobrecidos, pero ahora, en sólo 5 años, se ha conseguido que se cultiven millones de hectáreas, no para alimentar a su población, sino para alimentar a los coches de los ricos. Y en caso de que estos países se queden con algún porcentaje pequeño de los beneficios financieros que sacarán las grandes multinacionales, éste estará destinado al pago de la deuda. El negocio sigue redondo…
BibliografíaVer http://www.pangea.org/hendrik

miércoles, 8 de agosto de 2007

"Cómo se hace la solidaridad tecnológica"
Por: INTI

Extensa visita al INTI del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez
Durante cuatro horas se reunió con el Ing. Enrique Martínez y plana mayor del Instituto, visitó laboratorios y plantas piloto, dialogó con trabajadores de ciencia y técnica, y asistió a la firma de un importante contrato binacional entre el INTI y CORPIVENSA para la transferencia de tecnología y construcción de 56 plantas industriales en Venezuela.

En un marco de banderas y pasacalles que proclamaban la “Solidaridad Tecnológica de los Pueblos”, “INTI-Carnes:Alimentos para Todos”, “Los Trabajadores de Ciencia y Técnica le damos la bienvenida”, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, visitó esta mañana el Parque Tecnológico Miguelete, sede del INTI.

Fue recibido calurosamente en los accesos por numeroso personal técnico del propio Instituto y de entidades tecnológicas vecinas como el SEGEMAR y la CNEA, y por el Ing. Enrique Martínez, a quién acompañaban la embajadora argentina en Venezuela, Alicia Castro, los Secretarios de Industria y de Agricultura de la Nación, funcionarios de cancillería y la plana mayor de profesionales del INTI. El Presidente Chávez estaba acompañado por el Canciller Nicolás Maduro, ministros, funcionarios y el embajador venezolano en nuestro país.

En primer lugar se realizó una exposición a puertas cerradas del Ing. Martínez sobre los “Caminos de la Solidaridad Tecnológica” y el Plan de trabajo conjunto acordado por representantes del Instituto y de varios ministerios del país hermano, la cual suscitó numerosos comentarios e intercambios tanto técnicos, como económicos y políticos por parte del Presidente Chávez y ambas delegaciones.

A continuación, la comitiva se trasladó por el parque, pasando por diversos centros especializados, hasta el Centro de Carnes, donde se realizó una visita guiada por su director, Dr. Miguel Marcelia, de los laboratorios y la planta piloto de investigación y desarrollo para PyMEs alimentarias; oportunidad en que el Presidente Chávez dialogó extensamente con un grupo de profesionales que trabajan en el lugar.

Finalmente, en el auditorio principal, y ante la nutrida presencia de los medios nacionales y extranjeros presentes, se firmó el contrato entre INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y CORPIVENSA (Corporación de Industrias Intermedias de Venezuela), oportunidad en que el Presidente Chávez realizó una variada y emotiva exposición, sintetizando en un “Gracias, gracias al INTI, a su dirigencia y a los profesionales argentinos que con tanta generosidad como empeño vienen trabajando detalladamente para que Venezuela pueda despegar en el plano industrial. (...) Estamos tratando de desencadenarnos de un modelo que nos fue impuesto: el sultanato del petróleo. (...) Sepa el pueblo argentino, que siempre, en cualquier circunstancia, podrán contar con el petróleo, el gas y la energía que la naturaleza puso en nuestro subsuelo. Esa tierra venezolana es también la de ustedes. Como dijo nuestro General San Martín, ‘Seamos Libres...y lo demás no importa nada’”.

Para el Presidente del INTI, quien cerró el acto, “...esta visita marca un punto de inflexión en la historia del INTI; donde compartimos experiencia y conocimiento al servicio de nuestros pueblos, subordinando criterios de mercado y de rentabilidad a una visión de solidaridad también en ciencia y tecnología”.

miércoles, 1 de agosto de 2007


Entrevista al Premio Nobel de medicina Richard J. Roberts

"El fármaco que cura del todo no es rentable"


Luís Amiguet
La Vanguardia


Tengo 63 años: lo peor de hacerte mayor es que das por seguras demasiadas verdades: es cuando necesitas nuevas preguntas.Nací en Derby: mi padre mecánico me regaló un juego de química... Y aún me divierte jugar. Casado, cuatro hijos; uno, tetrapléjico por un accidente, me anima a seguir investigando. Participo en el Campus Excelencia.


¿La investigación se puede planificar?


- Si yo fuera ministro de Ciencia, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.


- Parece una buena política.


- Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada...


- ¿Y no es así?


- A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.


- ¿Cómo nació?


- La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.


- Toda una aventura.


- Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.


- ¿Fue científicamente productiva?


- Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.


- ¿Qué descubrió usted?


- Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).


- ¿Para qué sirvió?


- Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.


- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?


- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud... Tengo mis reservas.


- Le escucho.


- La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.


- Explíquese.


- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...


- Como cualquier otra industria.


- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.


- Pero si son rentables, investigarán mejor.


- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.


- Por ejemplo...


- He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad...


- ¿Y por qué dejan de investigar?


- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.


- Es una grave acusación.


- Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.


- Hay dividendos que matan.


- Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.


- ¿Un ejemplo de esos abusos?


- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.


- ¿No me habla usted del Tercer Mundo?


- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.


- ¿Los políticos no intervienen?


- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.


- De todo habrá.


- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos - y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras...